Una de las grandes tareas que la ICIAR realiza es el extendimiento de la obra de Dios sobre la faz de la tierra; el mandato de "Id y haced discípulos por todas las naciones" en nuestra Iglesia lo hemos tomado muy en serio.
La forma maravillosa por la que Dios le ha permitido a nuestra Iglesia entrar en menos de 5 años a más de 6 países de América Latina es no solamente sorprendente y milagrosa, sino también vertiginosa.
El evangelio va a seguir extendiéndose y solamente Dios sabe a dónde va a permitir que nuestra Iglesia siga plantando Iglesias; sin embargo, la invitación es para cada uno de nosotros para que colaboremos en la obra de Dios.
Recuerde que Misionero no sólo es el que va al campo, sino también el que ora por el que está en la trinchera y también es Misionero el que aporta económicamente para que los dos anteriores sigan haciendo su parte.
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